Una mañana de mierda

No digo que no me guste la lluvia. El problema es cuando uno tiene que salir en bicicleta bajo la lluvia y ahí es cuando se complica…

Ayer a la mañana salí a repartir diarios por la city de las rotondas. Las calles como siempre, cada vez que llueve se inundan tanto que parecen ríos. Y ni andando despacito puede uno zafar de embarrarse.

Para colmo; los autos, colectivos y camiones pasan como si nada desparramando agua por todos lados y no son capaces de frenar un poco, total que les importa a ellos si andan motorizados.

Uno va tratando de esquivar todos los charcos posibles yendo por la orillita de la calle tratando de no mojarse tanto y ahí vienen ellos.La camioneta 4 x 4 que te empapa cuando cambia el semáforo, el camión de Quilmes que tiene que hacer rápido el reparto entonces anda como loco salpicando a todo aquel vehículo que se le cruce.

Cuando terminé de repartir los diarios estaba hecha una sopa. Entonces daba lo mismo ya, andar rápido, andar lento. Lo único que me quedaba era putear un poco y rogar que el próximo lunes no llueva.