jueves, 29 de julio de 2010

Pequeños diálogos

-¡Uy, perdoname, me olvidé!.
-Sí, me olvidé. Vos te olvidás de las cosas que te convienen.
-No, no me olvido sólo de las que me convienen, también me olvido de un montón de cosas que no me convienen.