El tiempo es un efecto fugaz

El tiempo pasa volando, a veces demasiado rápido y ni lo alcanzamos a ver. Tiempo, para todo uno necesita tiempo. Vivimos nombrando esta palabra porque no tenemos tiempo para ir a tal lugar, porque no nos alcanza para estudiar y pensamos que si nos dan una semana más quizás podríamos llegar a aprobar ese recuperatorio tan complicado.

Cuando estamos de vacaciones queremos estirarlas como un chicle para que estas perduren una semanita más. Las parejas cuando se pelean se piden un "tiempo", aunque todos sabemos que eso es una mentira grande como una casa porque nunca terminan volviendo.

Qué cosa esto del tiempo, a mi me pasa que muchas veces no me alcanza para nada. Me gustaría que los días tengan 25 horas, que las noches sean más cortas y los días de luz más largos. Por eso es que odio tanto el invierno. A las 18.30 ya está oscureciendo y si te levantás a las 8 de la mañana todavía sigue siendo de noche.

Cuando estás en tu casa y son las 19, pueden ser también las 23 porque si uno mira por la ventana no existe diferencia. Nos asomamos y vemos todo griz, oscuro. Todo tan "invierno" que entonces nos dan ganas de acostarnos más rápido. Se acabó el día, se terminó ese maldito tiempo que está dividido en 24 hs y nos vamos a dormir pensando en la rutina que nos espera mañana.